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Abogados, tecnologías y gestión municipal


Tecnología.

Hablar de tecnología implica hablar de “conocimientos aplicados a determinado aspecto de la vida”. Es así que el derecho mismo es una tecnología desarrollada para permitir la vida en sociedad al presentar una serie de reglas y procedimientos que se aplican para canalizar los conflictos inherentes a la interacción social.

Esto es importante mencionarlo, porque cuando pensamos en los desafíos de la tecnología en la práctica jurídica debemos incluir no solamente aquellos elementos que surgen del desarrollo tecnológico propiamente dicho, sino también el conocimiento y las metodologías de trabajo que, como la Planificación Estratégica, o la Gestión de Proyectos (o Project Management) se hacen cada vez más necesarias en el ámbito jurídico, y para las cuáles los abogados no tenemos preparación formal.

el derecho mismo es una tecnología desarrollada para permitir la vida en sociedad al presentar una serie de reglas y procedimientos

La sociedad de la información.

El derecho es claramente un producto social, no existiría sin y por la interacción social. Es creado por la sociedad y se aplica a fenómenos sociales que ocurren en su seno. Ahora bien, esta sociedad está enmarcada en un proceso de cambio acelerado, a partir del desarrollo tecnológico, como nunca antes en la historia de la humanidad. La pregunta entonces que debemos hacernos es: ¿si la sociedad cambia y se transforma tanto y tan rápidamente, puede el derecho, su práctica, los abogados, los jueces, etc, ser o actuar de la misma manera?

La respuesta la vemos a diario con nuevos y más complejos problemas que demandan nuevas formas de pensar lo jurídico, como por ejemplo el desarrollo y expansión del usos de drones, sus implicancias para la privacidad, los coches autónomos y la responsabilidad que surge de su funcionamiento, el uso de sistemas de inteligencia artificial y su impacto en las relaciones sociales, etc.

¿si la sociedad cambia y se transforma tanto y tan rápidamente, puede el derecho, su práctica, los abogados, los jueces, etc, ser o actuar de la misma manera?

Los profesionales que se desempeñan en los Municipios no son ajenos, o no lo serán por mucho tiempo, a estas problemáticas y a su vez tienen las suyas.

Veamos brevemente alguna de ellas.

Recursos Humanos.

Es frecuente en la AAPP en general cierto déficit en materia de personal y de personal calificado. Aquí resulta indispensable que las Áreas Legales de los Municipios cuenten con los recursos humanos adecuados y con programas de capacitación permanente, no sólo en temáticas específicamente jurídicas, sino como se ha señalado, en aspectos como la gestión, la planificación estratégica, el trabajo colaborativo, el uso y aprovechamiento de herramientas informáticas, etc.

Un aspecto fundamental aquí será promover el aprendizaje continuo, puesto que “dejar de aprender” ya no será una opción válida.

Herramientas de gestión.

Hoy día es impensable seguir gestionando cualquier área sin el apoyo de la tecnología. La figura del abogado tradicional, de lápiz y papel, de máquina de escribir (aunque esa máquina ahora sea una computadora) debe ser superada. Vivimos en un entorno digital, nuestros documentos de trabajo nacen en formato digital, aunque luego se trasladen al papel, pero no estamos aprovechando las potencialidades el mundo de los bits, como señalaba Nicholas Negroponte[1] en su libro “Ser digital" de 1995. (en el que anticipaba, por ejemplo, la televisión on demand)[2].

Un aspecto fundamental aquí será promover el aprendizaje continuo, puesto que “dejar de aprender” ya no será una opción válida.

Ser efectivos y eficientes hoy, requiere vencer la barrera cultural que nos impide desarrollar las ventajas de la tecnología aun cuando habitualmente utilizamos computadoras, teléfonos inteligentes y demás dispositivos digitales. Usamos herramientas del siglo 21 con fines y de formas propias del siglo 20 y hasta 19 o 18.

En este punto debemos mencionar los sistemas de gestión electrónica que se vienen impulsando tanto desde la Corte Nacional como de la Provincia en materia de presentaciones y notificaciones electrónicas[3], utilización de firma electrónica y digital[4], videoaudiencias, subastas electrónicas[5], etc. Dado que en definitiva se va conformando un "expediente digital" es un buen momento para analizar las diferencias que hay y que debería haber con equivalente en papel.

Luego dependiendo de las características de cada Municipio los abogados deberán evaluar y proponer herramientas informáticas de gestión jurídica para su tarea, un ejemplo concreto de ello es el SUAM (Sistema Único de Asistencia Municipal) que ha puesto en marcha la Asesoría General de Gobierno en la provincia de Buenos Aires.[6]

De la misma manera, se pueden incluir iniciativas de implementación progresiva del expediente electrónico, utilización de firma digital, etc.

Trasformar datos en información.

Gestionar adecuadamente y aprovechar las herramientas digitales puede permitirle además al profesional del derecho transformar datos en información. Esto es, poder aprovechar el cruce de datos, poder extraer conclusiones, en fin, dotar de sentido y valor a elementos (datos) que aislados no sirven de mucho. Es lo que estamos apreciando en el ámbito privado y también en algunos casos, público, con las tecnologías de big data, minería de datos, datos abiertos, analytics y que en lo sucesivo tendrán su propia revolución de la mano de la Internet de las Cosas (IoT en sus siglas en inglés) y el evance de las denominadas Ciudades Inteligentes.

El manejo de información en tiempo real, relevante y de calidad puede posicionar mejor al área jurídica en el contexto de la estructura de gestión Municipal.

...aprovechar las herramientas digitales puede permitirle al profesional del derecho transformar datos en información.

Repensar el marco jurídico.

Las regulaciones jurídicas surgen en un determinado contexto sociocultural. Cuando la sociedad cambia lentamente los desfasajes lógicos que puedan darse con el derecho se van ajustando más tarde o más temprano, con las modificaciones normativas pertinentes. Hoy vemos que ocurre un doble fenómeno que pone en jaque al derecho y a los abogados: la brecha se ensancha cada vez más, y el tiempo disponible para reajustar la legislación es cada vez más menor.

Pensemos sino, en todos los aspectos que ha desencadenado la aparición de Uber en nuestro país, que impacta directamente en una tarea legislativa que (hasta ahora) es de carácter netamente local. Pues a esa oleada, en breve se sumará la

Se trata de un casos que ponen en evidencia hasta qué punto la realidad demanda de Jueces y Abogados una predisposición mental diferente. Definitivamente habrá que capacitarse y entrenarse en formas de pensamiento creativo y no meramente reactivo en el que se aplican las recetas conocidas a los problemas nuevos. Pronto ya no habrá recetas que aplicar, sino que en todo caso habrá que apelar a muchas de ellas y elaborar nuevas.

Entender los nuevos desafíos. Seguridad vs. Privacidad.

Una preocupación común en los diferentes distritos tiene que ver con la seguridad y en mucho de ellos se han implementado sistemas de videovigilancia, no obstante es indispensable que este tipo de políticas tengan en cuenta el marco legal y la afectación de derechos individuales de los ciudadanos, como es en este caso la Ley 25.326 de Protección de Datos Personales, y en particular las Disposiciones sobre el tema que emite la Dirección Nacional de Protección de Datos Personales como la Disposición N° 010/2015 que regula las bases de datos de videovigilancia, o la N° 020/2015 que regula la información que se recoge mediante drones.

Pronto ya no habrá recetas que aplicar, sino que en todo caso habrá que apelar a muchas de ellas y elaborar nuevas.

Lo propio podríamos pensar respecto de lo que implica la implementación en los Hospitales ubicados en los Municipios, de la Historia Clínica Electrónica aprobada por la Ley 14.494 en la provincia.

Participación ciudadana, Redes sociales y otros nuevos escenarios.

El desarrollo tecnológico, el avance de la conectividad y el acceso a dispositivos móviles, transforma el perfil de los ciudadanos tradicionales. Estos ciudadanos están más atentos y demandan más información, y más participación. El abogado en el Municipio debe comprender e interesarse en las alternativas posibles para proponer instancias que comprendan el adecuado balance entre el acceso a la información pública, la privacidad, la gestión y la participación.

Aquí tenemos Plataformas como DemocracyOS desarrollada por la Fundación Democracia en Red y el Partido de la Red, que se utiliza en la ciudad de Buenos Aires, en Bahía Blanca, etc.[7]

En este contexto seguramente habrá que instrumentar instancias de legislación colaborativa en la que los vecinos puedan participar activamente en el proceso de propuesta, discusión y generación de la normativa municipal. Un experimento reciente muy novedoso, es la elaboración de la Constitución de la Ciudad de México que se hizo de manera colaborativa aprovechando las redes sociales y demás herramientas digitales.

Richard Susskind[8] es un abogado escocés que viene escribiendo sobre el futuro de la abogacía, en relación a los avances tecnológicos, desde hace varios años. Podríamos coincidir con él que posiblemente estamos asistiendo a la última o las últimas generaciones de abogados “tradicionales” aquellos que fueron formados y ejercen básicamente como en el siglo 19 (podemos ir incluso más atrás!).

Lo que sucede es que en el siglo 19 y 20 el abogado era “el intermediario” indispensable entre la ley, o el conocimiento jurídico y los ciudadanos. Lo que en términos tecnológicos diríamos, la “interfaz”[9] entre la ley y el ciudadano. Pues, ya está dejando de serlo, el ciudadano ya no necesita acudir a un abogado para saber o conocer derecho.

...en el siglo 19 y 20 el abogado era “ el intermediario” indispensable entre la ley, o el conocimiento jurídico y los ciudadanos, hoy competimos con Google...

Tiene acceso directo. Se dirá que no es lo mismo consultar un letrado que buscar en Google, bueno habría ver… no obstante, más allá de lo que podamos opinar nosotros, esa realidad existe y no habrá vuelta atrás.

La clave: adaptarse y aprovechar el cambio.

Los holandeses tienen un dicho: “¡No podemos evitar que el viento sople, pero podemos construir molinos de vientos”, quizá es tiempo que los abogados aprendamos a “construir molinos de viento”!!

Referencias:

[1] Leer más sobre Negroponte en Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Nicholas_Negroponte

[2] Para ver otras tantas ideas y conceptos de Negroponte que se hicieron realidad, ir al siguiente artículo de Xataka: http://www.xataka.com/n/las-11-predicciones-tecnologicas-mas-fascinantes-de-negroponte-cuantas-ya-son-realidad

[3] Ver información sobre el tema en la web del Tribunal: http://www.scba.gov.ar/servicios/notiypresen.asp

[4] En el siguiente enlace es posible descargar un ebook con toda la Información y la Normativa vinculada a la experiencia en curso en la provincia de Buenos Aires: http://www.legaltic.com.ar/#!recursos/kbmju

[5] Ampliar al respecto en: http://www.scba.gov.ar/subastas/

[6] Ver Objetivos y más detalles del programa en: http://www.asesoria.gba.gov.ar/informacion/asesoriaentumunicipio.php

[7] También en su momento participamos de una pequeña prueba piloto en la Facultad de Derecho la Universidad Nacional de La Plata, ver en: https://unlp.democracyos.org/

[8] Ver entrevista en: https://youtu.be/iz6RN4IsdSo?list=PLVUKJVn4A36_HUZUT0pG2gxZ5KxMqCOZZ

[9] Según la Real Academia Española, Interfaz es en su primera acepción “Conexión o frontera común entre dos aparatos o sistemas independientes”, en nuestro, el sistema jurídico y la ciudadanía.

 
 
 

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